Estamos acostumbrados a escuchar la palabra “Eucaristía” o "Misa" . Pero, ¿cuál es la más correcta, la más usada y habitual?
La palabra eucaristía viene del griego εὐχαριστία (euxaristia), compuesto por el prefijo "eu" (εὐ) que significa bien, en todos los sentidos (bueno, agradable) y del sustantivo "xarij" (χαρισ) que significa, gracia, encanto, elegancia y que hoy día traducimos y entendemos como "acción de gracias" o "agradecimiento".
La manifestación de esta acción de gracias se aprecia en la liturgia en el denominado Prefacio en el que, normalmente se dice “…es justo y necesario, darte gracias, siempre y en todo lugar…”.
La palabra misa viene del latín missa (despido), pues al terminar la ceremonia se decía Ite, missa est o sea, "Podéis ir en paz", a lo que los fieles contestaban Deo gratias (A Dios gracias – demos gracias a Dios). Missa viene del verbo mittere, que se parece a "meter" (pues meter también viene de mittere), pero significa "enviar" y "arrojar". De esta misa raíz viene la palabra Misión y toda su familia de palabras.
Algunas investigaciones han tratado de explicar el sentido de la palabra Misa con enviar a los fieles como misioneros de lo que han vivido, o como la ofrenda que ha sido enviada al Padre.
Lo que sí está claro, es que la Eucaristía o Misa es la oración más completa, dirigida al Padre, meta de la vida cristiana, ofrecida por Cristo en la persona del sacerdote, y en el Espíritu Santo. Es Éste el encargado de traer y llevar las oraciones al Padre. Y es también el que hace posible que el pan y el vino dejen de ser pan y vino y se conviertan en el Cuerpo y la Sangre del Señor.
Así pues, se puede hacer uso de una o de otra palabra, porque ambas se refiere a la misma cosa, pero cada una se refiere a un momento, realidad o historia.
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